Este enemigo invisible puede hacer mella en tu vida personal y profesional. Para combatirlo, hay que entenderlo: descubre qué causa el mal aliento y cómo deshacerte de él.
No hay nada peor que el mal aliento. Tener mal aliento puede suponer un rechazo inmediato en determinadas situaciones sociales. El simple hecho de estar preocupado por el mal aliento ya puede ser un problema grave. Un estudio demostró que el miedo a tener mal aliento parece estar relacionado con el trastorno de ansiedad social.
En cualquier caso, aunque no padezcas ansiedad social extrema, la preocupación por si los demás notan tu mal aliento ya es un verdadero problema. La paranoia y el estrés que se siente en esos caso pueden ser un obstáculo para entablar relaciones, progresar en la carrera profesional o proyectar una imagen positiva deuno mismo.
En algunos casos, un chicle de menta es suficiente para enmascarar el mal olor bucal, pero eso es solo una solución temporal que no aborda la causa subyacente del mal aliento. Para disfrutar de un aliento fresco y no preocuparse por la halitosis, primero hay que identificar la causa y la cura del mal aliento.
Halitosis: El término médico para el mal aliento
Halitosis es un término médico muy conocido para referirse al mal aliento. ¿Te preocupa que el olor de tu aliento moleste a tu entorno cercano? Entonces ha llegado el momento de tomar medidas para tratar la halitosis de raíz. ¿Cómo saber si tienes mal aliento y cómo prevenirlo? Aquí compartimos algunas formas de averiguarlo.
Presta atención al comportamiento de los demás cuando hablas
¿Parece que las personas con las que entablas conversación se alejan lentamente? ¿Giran a menudo la cabeza hacia un lado o se acercan la mano a la cara como si quisieran alejar el mal olor? ¿Te da la impresión de que les cuesta mirarte a los ojos? ¿Crees que todo el mundo mantiene las distancias durante la conversación?
Puede que tu halitosis les esté ahuyentando. Puede que tengas que dar un paso más para confirmar tus sospechas.
Pregúntale a un amigo de confianza sobre tu aliento
Acércate a alguien en quien puedas confiar para que te diga la verdad. Pregúntale si tu aliento tiene mala reputación y repele a todos los que te rodean. Puede que a los demás les dé vergüenza decirte que tu aliento apesta, a menos que les preguntes directamente.
Selecciona a un voluntario en quien confíes
¿Tu amigo insiste en que tu mal aliento no es un problema? Quizás otras personas no perciban el olor a pesar de que notes un mal sabor en la boca. Pídele a un amigo o a un familiar que huela tu aliento y te confirme si en realidad huele tan mal.
Haz tu propia prueba de olfato
Raspa la parte superior de la lengua con una cuchara y huele los residuos que se desprenden de la cuchara. También puedes espirar profundamente en tu propia mano limpia, poniéndola en forma de cuenco, e inhalar desde ahí.
Con estos dos métodos puedes hacerte una idea de cómo huele tu propio aliento.
Habla con un profesional médico
En tu próxima visita al dentista o revisión médica, pregunta a un profesional médico y averiua su opinión sobre tu aliento. Un profesional determinará rápidamente cuáles son las causas del mal aliento.
¿Cuáles son las causas del mal aliento o halitosis?
¿Sabías que la halitosis es el tercer motivo más frecuente para ir al dentista? Además, se calcula que 1 de cada 4 personas padece mal aliento crónico. Un diente roto también puede provocar halitosis o mal aliento.
¿Qué hay detrás de esta epidemia de mal aliento?
La halitosis tiene diversas causas y algunas de ellas, aunque poco frecuentes, pueden ser bastante graves. Por eso es importante visitar al médico y al dentista para asegurarse de que la halitosis no está causada por una enfermedad subyacente que pueda ser peligrosa. Algunas causas del mal aliento pueden ser:
- Problemas digestivos como indigestión, intolerancia alimentaria o reflujo ácido
- Problemas respiratorios
- Sinusitis
- Medicamentos
- Dieta
- Boca seca o deshidratación
- Infecciones bucales, incluidas caries y enfermedades gingivales
- Infecciones de amígdalas
Aunque puede haber muchos factores diferentes detrás de un caso de mal aliento, las causas más comunes están en la boca. Se calcula que el 90% de las causas del mal aliento proceden de la propia boca.
Compuestos volátiles de azufre (VSC)
Una higiene bucal deficiente provoca la acumulación de restos de alimentos y bacterias en la lengua. Estos gérmenes producen gases que se denominan compuestos volátiles de azufre, VSC por sus siglas en inglés. Los VSC son los que hacen que tu aliento huela mal. Dejar en la boca estas bacterias que producen VSC es una de las principales causas del mal aliento.
Tonsilolitos y mal aliento
Los tonsilolitos o cálculos amigdalinos son calcificaciones blandas de gérmenes y alimentos que se acumulan en las fosas o pliegues alrededor de las amígdalas. Se forman rápidamente, normalmente en pocos días. Algunas personas desarrollan estas piedras en las amígdalas con más frecuencia que otras o tienen cálculos amigdalinos inusualmente grandes.
Los cálculos amigdalinos suelen aparecer tras un resfriado o alguna otra infección de las vías respiratorias altas. Cuando uno está enfermo, el cuerpo produce más glóbulos blancos que se mezclan con la mucosidad y los minerales de la saliva y se solidifican formando tonsilolitos.
¿Qué relación hay entre los tonsilolitos y la halitosis?
Un estudio que analizó a 49 personas con mal aliento reveló que el 75% de ellas tenían tonsilolitos. Estos datos respaldan la idea de que los tonsilolitos y las amígdalas causas mal aliento o contribuyen en gran medida a la halitosis. Los tonsilolitos contienen bacterias que producen VSC. Esto significa que pueden desprender un potente olor que vuelve el aliento apestoso. Si tienes tonsilolitos, es posible que estés liberando mal olor cada vez que espiras. El olor puede ser tan abrumador que las piedras pueden afectar incluso al sentido del gusto.
¿Quién puede tener tonsilolitos?
Cualquier persona de cualquier edad puede tener cálculos amigdalinos. Esto significa que muchas personas pueden tener mal aliento por culpa de los tonsilolitos. Los cálculos suelen afectar a personas con amígdalas crípticas, es decir, amígdalas que tienen muchas arrugas carnosas o fosas donde pueden acumularse residuos. ¿Crees que tienes piedras en las amígdalas? Prueba nuestro kit de extracción de tonsilolitos.
¿Cómo saber si tienes piedras en las amígdalas?
Los síntomas de los tonsilolitos incluyen:
- Mal sabor en la garganta
- Capa de color blanquecino sobre la lengua
- Tos con fragmentos blancos o amarillos
- Si abres la boca frente a un espejo y sacas la lengua, puedes ver bultos blancos o amarillentos en la parte posterior o lateral de la garganta
- Mal aliento constante
El Dr. Harold Katz afirmó en el New York Times que sospecha que cada vez hay más personas con tonsilolitos por un par de razones. En primer lugar, a medida que disminuye la popularidad de las amigdalectomías, aumenta el número de personas que padecen cálculos amigdalinos, ya que cada vez son más las que conservan sus amígdalas. En segundo lugar, el aumento del uso de medicamentos con receta ha provocado más casos de sequedad bucal que favorecen el crecimiento de bacterias malolientes. Como resultado, hoy en día hay más personas que tienen mal aliento como consecuencia de los tonsilolitos.
Recubrimiento de la lengua y mal aliento
Los estudios demuestran que existe una correlación entre tener la lengua recubierta con una capa blanquecina y padecer halitosis. Se habla de lengua blanca cuando las bacterias malolientes colonizan la superficie de la lengua y le dan un aspecto pálido. Las bacterias exudan compuestos volátiles de azufre que provocan el mal aliento.
La lengua saburral, o lengua blanca, está causada por una higiene bucal deficiente. Si no se eliminan las bacterias de la lengua, proliferan y liberan gases sulfúricos malolientes. Una limpieza adecuada y habitual de la lengua contribuye a tener un mejor aliento.
Limpiar la lengua y las amígdalas: ¿una cura para la halitosis?
La causa más probable del mal aliento son las bacterias que se acumulan en la lengua y las amígdalas debido a una higiene bucal deficiente. Por suerte, esta causa de halitosis es fácil de remediar.
Mantener una buena rutina de higiene bucal es clave para mantener limpias las amígdalas. Cepíllate los dientes y usa hilo dental a diario para evitar que crezca placa en dientes y encías. A la hora de conseguir un aliento más fresco, el raspado de la lengua es especialmente importante. El raspado diario de la lengua elimina las bacterias que la recubren y se desplazan hasta las amígdalas, donde causan el mal aliento.
También puedes prevenir y eliminar las piedras de las amígdalas tú mismo para mantener un aliento fresco asegurando la hidratación de la boca. Recuerda que es peligroso hurgar en las amígdalas con objetos que tengas por casa y no estén diseñados para este uso.
Sin embargo, sí puedes cuidar las amígdalas con seguridad en tu casa usando herramientas adecuadas y diseñadas para ello.
¿Tienes mal aliento? Es hora de poner fin a tu ansiedad y dejar de pasar vergüenza. Haz algo más que tapar el olor con un caramelo o un chicle. Trata la causa principal de la halitosis manteniendo la limpieza de lengua y amígdalas.
Haleigh, que solía ejercer como Higienista Dental Colegiada, en 2015 dio un giro en su carrera y pasó al campo de la escritura trabajando como freelance. Su motivación para escribir reside en su entusiasmo por conectar con los pacientes y hacer accesibles los conceptos más complicados. Haleigh comparte sus habilidades en la escritura y el copywriting para blogs y sitios webs en el sector médico y dental.